Tequila, Jalisco.- El grupo de gobernadores hoy reunidos queremos informar de manera conjunta, a nuestras poblaciones, con toda responsabilidad, cuál es la realidad que nuestros Estados han enfrentado durante esta emergencia sanitaria.
La coordinación, comunicación y la estrategia nacional para atender la epidemia por COVID-19 han estado separadas de la realidad y las necesidades que tienen los contagiados en las Entidades Federativas, por lo menos, en lo que respecta a las ocho que representamos este grupo.
Las pocas reuniones virtuales que hemos tenido con los funcionarios federales no han sido útiles, porque no están autorizados para tomar decisiones, y sólo han servido para anunciar lineamientos y decisiones unilaterales ya tomadas, lo que evidencia que hoy NO existe un mecanismo real de coordinación para atender la epidemia.
Hasta hoy los ocho Gobernadores hemos atendido solos esta emergencia sanitaria, con nuestras capacidades y recursos, que sin duda, son insuficientes para el tamaño del desafío.
Por otra parte, la ciudadanía ha sido muchas veces confundida por las múltiples contradicciones e imprecisiones en las que ha incurrido el vocero de la estrategia nacional en salud.
Una muestra clara, es la implementación equivocada del semáforo nacional, y su diferencia con los indicadores locales. La imprecisión y contradicciones de la autoridad federal en salud confundió a la ciudadanía y generó la percepción equivocada de que podían abandonar la cuarentena y salir a la calle partir del 01 de junio.
Eso se reflejó en un incremento importante de la movilidad en los estados, hasta en un 30%.
En la reunión entre funcionarios del Gabinete Federal y los Gobernadores, se acordó que el semáforo sería dado a conocer con anterioridad a los mandatarios estatales para poder ser revisado y retroalimentar, sin embargo, este acuerdo no ha sido cumplido por la Federación.
Por lo tanto, los estados seguiremos regulándonos por semáforos locales en la estrategia regional que hemos denominado Nueva Convivencia Social.
Somos un grupo de gobernadores electos democráticamente que nos resistimos a las políticas federales impuestas, porque consideramos que no atienden con recursos y solidaridad el fondo de las crisis de salud y económica que enfrenta todo el pueblo en nuestros estados.
En este marco, y dada la situación tan compleja, es urgente un diálogo directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para unificar criterios en los 8 Estados y definir prioridades que nos permitan salvar vidas por contagios de COVID-19 o por las otras enfermedades.
También es urgente que, ante las imprecisiones del actual vocero, sea el Consejo de Salubridad General quien defina los lineamientos federales para la reapertura económica y social.
Insistimos, esta coordinación de ocho Estados es a favor de los casi 35 millones de mexicanos y mexicanas que requieren respuestas inmediatas, ante la mayor crisis sanitaria y económica del último siglo.
Como autoridades constitucionales, los gobernadores nunca vamos a renunciar a la obligación y al interés legítimo de proteger a nuestra población, no vamos a permitir que nuestra gente muera sin haber hecho todo lo que esté a nuestro alcance para evitarlo.
Muestra de ello es que, la próxima semana, los Estados de la Región del Bajío, iniciaremos las reuniones para acordar una agenda común de reactivación económica. Sin embargo, insistimos en que la crisis nacional que enfrentamos, requiere ser enfrentada por todas las fuerzas del país, y por todas las instituciones que conformamos el Estado Mexicano, por eso hacemos un llamado a la Federación a dialogar y asumir la responsabilidad que la ley mandata.