Washington DC.– Estados Unidos es un país teñido de rojo republicano después de una tensa e interminable noche donde el recuento no ha aclarado hasta el último minuto quién se proclamaba vencedor. El multimillonario empresario y candidato republicano Donald Trump ha dado de vuelta a todas las encuestas y ha superado incluso sus previsiones más optimistas.
Donald Trump ha rebasado la frontera de los 270 votos electorales necesarios para ser presidente de EEUU tras las últimas proyecciones de votos llevadas a cabo por Associated Press.
Fue su número 2, Mike Pence, nuevo vicepresidente de EEUU, el que salió a presentar en nueva York al nuevo presidente, destacando su «liderazgo y visión». «No hay sueño ni reto demasiado grande», ha destacado Trump en su discurso como nuevo presidente en un mensaje conciliador para recuperar la «unidad de EEUU».
El presidente electo ha cambiado completamente su tono habitual, incluso agradeciendo a Hillary Clinton su servicio por este país. A ella le ha dedicado sus primeras palabras y ha confirmado que la demócrata le había felicitado por teléfono: «Nos ha felicitado a todos nosotros por nuestra victoria», ha asegurado a sus seguidores. «Y yo la he felicitado a ella por la gran campaña que ha hecho. Ellas peleó muy duro y quiero manifestarle mi gratitud por el servicio que ha realizado para nuestro país».
Arropado por su familia al completo y por su equipo de campaña, el republicano, emocionado al pisar el escenario, ha afirmado que desde este momento «se debe acabar la división», asegurando que quiere ser el presidente «de todos los estadounidenses, demócratas, republicanos e independientes». «Es hora de volver (a estar) juntos como una nación unida. Y eso es muy importante para mí».
El aún presidente de EEUU, Barack Obama, ha llamado a Trump para felicitarle y le ha invitado a ir a la Casa Blanca el jueves para hablar sobre el traspaso de poderes.
El nuevo mandatario que será investido el próximo 20 de enero ante el Capitolio en Washington DC, ha insistido en que el primer objetivo de sus planes para EEUU será ponerse a «trabajar para unificar nuestro gran país» y continuar con lo que, según ha dicho, «no ha sido una campaña, sino un movimiento de hombres y mujeres trabajadoras que aman a su país y quieren un mejor futuro para ellos y sus familias, un movimiento que sobrepasa razas, religiones y circunstancias personales. Vengo a servir a la gente bien».
El republicano ha tenido además palabras para la comunidad internacional, a la que ha intentado tranquilizar asegurando que trabajará con el resto de naciones y aliados «sin buscar confrontación ni hostilidades, sino buenas relaciones», aunque, eso sí, «poniendo por delante los intereses de EEUU».
He dedicado mi vida a los negocios, viendo el potencial de la gente por el mundo. Ahora eso es lo que quiero para nuestro país, potenciar su tremendo potencial.
El empresario ha anunciado su intención de volcarse en la renovación de las infraestructuras del país, carreteras, aeropuertos, hospitales y escuela, generando así nuevos puestos de trabajo. En campaña prometió 25 millones de empleos. «Juntos renovaremos el sueño americano. He dedicado mi vida a los negocios, viendo el potencial de la gente por el mundo. Ahora eso es lo que quiero para nuestro país, potenciar su tremendo potencial», ha añadido ante un público exultante.
También ha tenido palabras para los veteranos militares, a los que ha asegurado que estarán mejor cuidados de lo que han estado hasta ahora. Trump es el primer presidente y comandante en jefe de Estados Unidos sin experiencia alguna en un cargo de servicio público o en algún puesto militar.
«Vamos a soñar cosas hermosas para nuestro país de nuevo», ha añadido antes de dar las gracias a sus padres, sus hermanos, su familia, y el resto de su equipo.
Información de El Español