En un encentro en el que el Rebaño arrancó con el dominio de las acciones en búsqueda de dar el último golpe al centenario azulcrema, pero batalló para generar peligro contra Moisés Muñoz.
Al 12′, Pulido logró disparar contra el arco de las Águilas, pero su veterano cancerbero voló a su izquierda para evitar el tanto rojiblanco.
La velocidad fue la característica del encuentro, pues cuando una de las dos escuadras perdía el esférico, rápidamente el rival montada relampagueantes contragolpes, que fueron frenados por los zagueros para mantener 0-0 hasta el descanso.
En el complemento, las Águilas salieron más avispadas y al 53′, América encontró en un tiro de esquina el gol de la gloria. Oribe Peralta corrió al manchón penalti y metió cabezazo sólido al ángulo para que ni Cota, ni los 11 de Chivas juntos pudieran evitar el 0-1.
La anotación desestabilizó al Rebaño que comenzó a perder balones de trámite. Almeyda sacudió la banca para intentar la reacción de su equipo, pero ni Chofis, ni Calderón, ni Bueno pudieron aportar esa dosis de talento necesario para igualar el encuentro.
Con el paso de los minutos, el reloj se volvió el enemigo número uno de los rojiblancos que comenzaron a dar muestras de desesperación al no poder penetrar en una zaga azulcrema que lució por su orden, mientras que Renato Ibarra fue el hombre encargado de montar los contragolpes de América, que mantuvieron ocupado a Cota, pero ya no movieron el marcador global, que terminó 1-2 a favor de los de Coapa.
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