El Presidente Municipal Chucho Nader, acompañado de su esposa, Aida Feres de Nader, Presidenta del sistema DIF Tampico, encabezó la conmemoración del 190 aniversario de la «Victoria de Tampico de 1829», efectuada en la explanada del emblemático edificio de la ex Aduana Marítima.
El jefe de la comuna, que también estuvo acompañado del Secretario de Turismo en el Estado, Fernando Olivera Rocha; la Diputada Federal Olga Sosa Ruiz; la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán Cruz; el Comandante de la Primera Zona Naval Militar, Vicelamirante Mario Maqueda Mendoza y por el Comandante del 15vo. Batallón de Infantería, Coronel Joel Vega Gasga, destacó que la Victoria de Tampico consolidó la independencia nacional y su conmemoración nos permite recordar y valorar los hechos que marcaron el destino de nuestra ciudad.
«La historia nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos; y hoy estamos en uno de los escenarios donde se libró la batalla y victoria de Tampico de 1829. Lo que ocurrió aquí hace exactamente 19 décadas, definió nuestro destino como nación al darse la rendición del Barradas en la Casa Fuerte de Castilla», detalló.
Chucho Nader destacó que el destino del municipio ha sido el de brillar, pues cuenta -dijo-con una historia que nos brinda identidad, pertenencia y nos ubica en el contexto nacional como el sitio donde se dio el último intento de la Corona Española por reconquistar nuestra nación.
«Tampico fue una ciudad que brilló en la lucha por la libertad y brillará para siempre en la historia de México; y nosotros seguiremos trabajando para que nuestra ciudad brille en el presente y en el futuro. Seguiremos diciendo y haciendo, transformando y reinventando Tampico. Estaremos siempre orgullosos de nuestro legado histórico, pero haremos lo necesario para también dejar huella que marque la diferencia», subrayó.
Durante la ceremonia cívica alumnos de la Preparatoria Francisco Medica Cedillo realizaron una representación teatral de la capitulación del Brigadier español Isidro Barradas, ante las armas nacionales y se llevó a cabo el tradicional disparo del antiguo cañón utilizado en aquellas batalla de 1829.
Al término de la misma, las autoridades presentes e invitados espaciales abordaron el buque de la Armada de México «Bicentenario de la Independencia» para trasladarse a la mar, donde depositaron una ofrenda floral en memoria de los caídos en la lucha por la independencia de México.
