Justicia tras los hechos en los que la joven tampiqueña, Lidia Gabriela de 23 años de edad, falleció el pasado 1 de noviembre luego de lanzarse de un taxi en marcha en la Ciudad de México porque aparentemente el conductor se negó a dejarla en su destino en Iztapalapa, exigió hoy la activista social de la Colectiva Feminista Tamaulipeca, Nury Romero Santiago.
«Cualquier pérdida de una mujer creo que nos duele a todos no debería ser, todas las peticiones que han realizado no han sido acertadas seguimos teniendo pérdida de mujeres, es muy necesario que se tomen pruebas y se cambien los métodos que han realizado porque no han funcionado…que se esclarezcan y que se sancione al responsable»
La activista social señaló que en el país no existen garantías de seguridad para que las mujeres de todas las edades vivan libres de violencia y las instituciones encargadas de impartir justicia carecen de tecnología para certificar las agresiones que padecen las féminas.
«Todavía intentó salvar su vida y no lo logro. Las mujeres a pesar de que sufren violencia intentan dejar rastros de quienes fueron sus agresores y por eso lo hacen. Lo hemos vivido aquí en Tamaulipas con chicas que han sido violadas, las han obligado el agresor a bañarse, no se han bañado completas para el rastro quede en su cuerpo, nos han orillado a las mujeres a dejar huellas de los agresores en nosotros porque carecemos de instituciones que cuenten con tecnología para hacer justicia hacia nosotras»
En redes sociales, familiares de la joven, dieron a conocer que ella abordó un taxi en la colonia Las Peñas en Iztapalapa cerca de las 17:00 horas para llegar a la estación del Metro CDMX Constitución de 1917 de la Línea 8; sin embargo, el conductor no dejó que se bajara y aceleró para incorporarse al carril de alta velocidad.
Al observar esa acción, Lidia Gabriela decidió lanzarse del vehículo en marcha por lo que estrelló su cabeza contra el pavimento, murió tras el fuerte impacto.
El cuerpo de Lidia Gabriela fue velado y será sepultado en Tampico, ciudad de la que es originaria.
