En una semana, hasta 3 casos de depresión con tendencia suicida entre jóvenes de 15 a 25 años de edad, atiende el Hospital Psiquiátrico de Tampico, informó Alejandro Cruz Rosas, director del nosocomio.
De acuerdo al especialista en salud mental, entre los factores por los que la población joven los representan: la violencia intrafamiliar, pérdidas parentales, afectivas de relaciones en pareja y actualmente hay jóvenes mayores de 18 años internados en el nosocomio.
«Sí, hemos tenido casos de personas edad entre los 15 y 25 años que han llegado con depresión, en este caso con ideación suicida, jóvenes bastante afectados emocionalmente porque han estado viviendo situaciones muy particulares, muy particulares cómo es la violencia intrafamiliar, pérdidas por ejemplo parentales, afectivas, de relaciones en pareja. Todos esos son factores que contribuyen a que una persona pueda llegar a pensar en el suicidio»
Cruz Rosas expresó que la depresión con tendencia suicida propicia cambios dependiendo de cada grupo de edad.
«La depresión tiene características muy particulares en cada grupo de edad, por ejemplo en el caso de los niños un rato clínico que pueda estar cursando depresión es: irritabilidad, el bajo rendimiento académico y así también el aislamiento. En el caso de los jóvenes empieza a tener un cambio conductual muy marcado en cuestión de dejar de hacer actividades que normalmente realizaban, cambios en el patrón de sueño, empiezan a dormir o más de lo normal o menos de lo normal, empiezan a aislarse y no llevar a cabo actividades sociales o familiares, abuso de sustancias regularmente alcohol»
Cruz Rosas expresó que una vez que se detecta depresión entre algún integrante de la familia, se debe de buscar ayuda profesional en Centros de Salud para que sean valorados por psicólogos o acudir de manera directa al Hospital Psiquiátrico de Tampico o la institución médica con la que se cuente: ISSSTE o Seguro Social.
El director del Hospital Psiquiátrico de Tampico informó que el tratamiento médico para una persona con depresión debe de ser farmacológico, con atención psicológica para el joven y su familia que deberán de llevar entre seis meses hasta un año, dependiendo de la evolución.