El cambio climático es un problema cada vez más serio. Por eso se vuelve más y más importante tomar acciones para revertirlo, o a menos, desacelerarlo.
Según un estudio realizado por Seth Wynes y Kimberly NIcholas y publicado en la revista Environmental Research Letters la respuesta podría estar en dejar de tener hijos.
Esto se debe a que el no tener descendencia reduce casi 57 toneladas de dióxido de carbono al año. Mucho más que si pusiéramos a reciclar a más de 650 adolescentes por el resto de sus vidas.
Aunque esta medida es la más importante que la investigación menciona, no es la única.
No usar el automóvil, no realizar viajes trasatlánticos, adoptar una dieta vegetariana y reducir la cantidad de contaminantes son otras acciones y hábitos que el estudio recomienda.