TAMPICO, TAMAULIPAS.- A un año de la desaparición y muerte del joven tampiqueño Mario Eduardo Olivo Acuña, sus padres confían en la justicia tamaulipeca para que aplique todo el peso de la ley a los atacantes de su hijo.
Fue el padre de Mario quien dijo que el asunto legal continúa su curso y tanto sus abogados como la fiscalía buscan que se aplique la pena máxima que alcanzaría los 75 años por cada delito de los que se les acusa, por lo que la sentencia ascendería a 150 años cada uno.
«Yo confío mucho en nuestro gobernador, confío mucho en nuestro gobierno, en mis fiscales, en los jueces, en nuestros abogados que sin duda están llevando un trabajo extraordinario», mencionó.
Por su parte la madre del joven, Nora Elvia menciono que ha sido difícil esta etapa, sobre todo aquellos días difíciles como Navidad o día de las Madres, donde ya no están con el.
«En realidad ha sido muy difícil, hemos tenido el apoyo de nuestra familia, amigos, del público se han acercado muchas personas, eso nos ha hecho muy fuertes, sobre todo estar cerca de dios, entender que esto que paso es algo irreparable para nosotros, pero tenemos que estar de pie para hacer justicia a Mario», expresó.
Los presuntos responsables Keren «N», Gilberto «N» y Cesar «N» continúan recluidos en el Centro Penitenciario de Altamira y según los abogados, podría pasar un año más para que se les dicte sentencia definitiva, aunque aseguraron no saldrán pronto.
Mario Olivo fue reportado como desapareció el 1 de junio del 2019 cuando salió de su domicilio en Tampico para dirigirse a Ciudad Madero, presuntamente el estudiante de la UAT fue invitado mediante engaños para acudir al mercado 18 de Marzo, donde fue privado de su libertad por los sujetos implicados y según las investigaciones fue llevado a un domicilio de la colonia Talleres donde lo asesinaron.
