Bolivia.- Evo Morales comunicó a través de una declaración en televisión que dejaba la presidencia de Bolivia después de 13 años al poder.
La renuncia, se produjo horas después de que el líder indigenista llamara a nuevas elecciones, presionado por un informe difundido en la madrugada del domingo por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en el que señalaba que había encontrado «irregularidades» en los comicios de octubre.
El llamado fue rechazado por la oposición, que pidió su renuncia al igual que las Fuerzas Armadas.
«Estoy renunciando, enviando mi carta de renuncia a la Asamblea Legislativa», afirmó Morales en su mensaje televisivo.
«Mi pecado es ser dirigente sindical, ser indígena, ser cocalero. Estamos renunciando para que dejen de patear y agredir a nuestros hermanos. Camacho y Mesa han logrado su objetivo: no sigan quemando casas de nuestros hermanos», agregó a su mensaje.
«No he robado a nadie nada, si alguien dice que hemos robado, que presenten pruebas”.
Morales, de 60 años y quien asumió en 2006, enfrentó tres semanas de protestas en las calles contra su reelección en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.