La encargada de la tienda de ropa Nina Ferrer, ubicada en la calle Altamira entre Olmos y Juárez, al abrir esta mañana se llevó la sorpresa de que el negocio había sido visitado por los amantes de lo ajeno.
Inmediatamente abordó a los elementos de la Guardia Nacional que pasaban por el lugar, al hacer su rondín habitual de vigilancia, tomando conocimiento de los hechos.
Durante varios minutos los efectivos policiales dialogaron con la mujer indicándole que acudiera a poner la denuncia correspondiente, continuando con su recorrido de vigilancia.