Por falsear información en el caso de la detención de un empleado de Bodega Aurrerá, en Anáhuac, diez policías de Fuerza Civil fueron suspendidos y están bajo investigación.
Gerardo Escamilla, Comisario General de la corporación estatal, informó que primero se les está investigando de manera interna, para determinar si tuvieron un actuar distinto al protocolo que deberían seguir.
El pasado 5 de septiembre, Luis Eduardo Camacho Rangel fue detenido por policías estatales, de acuerdo a videos y compañeros de trabajo, en el estacionamiento de la tienda y no portaba ningún arma.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad estatal lo presentó como un generador de violencia, perteneciente a un grupo de la delincuencia organizada, a quien le aseguraron un arma larga, cartuchos, droga y una báscula.
Después de ocho días preso, el día 13 de septiembre una Juez de Control ordenó su inmediata libertad al calificar como falso todo lo que los uniformados describieron en el Informe Policial Homologado (IPH).
«Nosotros, por un proceso de control interno, damos seguimiento a todas las audiencias que se están llevando derivadas de las puestas a disposición por parte de Fuerza Civil.
«Una vez que fuimos notificados de esta liberación, tomando en cuenta que la Juez calificó de ilegal la detención por una interpretación que dan a los hechos, derivado de unos medios probatorios que aportó en este caso la víctima, Luis Eduardo, nosotros iniciamos de oficio una investigación de parte del área de Asuntos Internos, para nosotros primero revisar hacía el interior si hubo un actuar distinto a lo que marcan nuestros protocolos», mencionó el Comisario.
Agregó que para ellos la detención fue legal y tienen información de que el empleado sí está implicado en hechos delictivos.
«Nosotros seguiremos investigando qué fue lo que pasó y que contamos con una serie de antecedentes del área de inteligencia, una serie de datos de prueba que en su momento llegaremos a otra carpeta, porque este caso ya quedó resuelto con ésta determinación.
«Sin embargo, pues éstas personas sí han, o tienen registros criminales en las bases de datos de Fuerza Civil como participes en otros eventos que han generado bastante violencia en el norte del Estado», expresó.
Señaló que los policías sí le aseguraron la arma y droga al joven.
Explicó que la detención la hicieron diez policías, pero no todos firmaron el IPH.
«Nosotros decidimos suspender a todos para poder llevar una investigación transparente y poder tomar en su momento las sanciones y casos que tengan que darse en esta situación».
Escamilla calificó el caso de Luis Eduardo como un hecho aislado.
«Fuerza Civil tiene más de 10 mil detenciones en los últimos 14 meses, más de 7 mil 500 tienen que ver con detenidos por delito, éste es un caso aislado, lo quiero mencionar, sin que esto quiera decir que estemos minimizando el caso.
«Vamos a ser muy estrictos con la investigación y vamos a resolver conforme a derecho y en dado caso de que exista una irregularidad, pues seremos muy enérgicos», añadió.
