Hay situaciones que, al momento de ser contadas, parecen imposibles de suceder ante lo poco creíble que suenan. Tal como sucedió con una familia de Los Mochis, Sinaloa, que nunca esperó que la funeraria que contrataron les entregara el cuerpo de otra persona.
Una mujer contó que su padre, identificado como Manuel de Jesús, falleció por causas naturales el pasado lunes 29 de enero, por lo que sus familiares acudieron a una casa fúnebre para que prepararan el cuerpo del hombre fallecido, sin embargo, el que la funeraria entregó a la familia era otra persona.
Mariela Soto, hija de Manuel, señaló que ella había escogido a la funeraria debido a que se trataba de uno de los establecimientos más profesionales y reconocidos del lugar, por lo que jamás imaginó que le entregarían un cuerpo que no correspondía al de su padre.
La joven no se dio cuenta de este error hasta las 7:00 horas, cuando el velorio ya había comenzado. Mariela explicó a medios locales que al abrir la caja notó que el hombre que se encontraba al interior era un desconocido, por lo que no tardó en contactar al chófer de la carroza para buscar una explicación a este hecho.
“Sí lo instalaron y abrieron la caja para que ya pudiéramos verlo y yo fui la primera que lo miré, ahí noté que no era él, no era mi papá… se siente coraje y se siente tristeza porque él sufrió mucho todavía, como para que hagan todo eso con él, la verdad sí nos dio mucho coraje y lo que hicimos fue salir a la funeraria a que nos dieran una explicación de qué estaba pasando y por qué había hecho eso”, dijo.
Ante este hecho, el que recibió el primer reclamo fue el chófer de la carroza, quien se mostró apenado y señaló que él sólo se dedicaba a recoger los féretros y entregarlos a los familiares, por lo que la responsabilidad recaía en el personal de la funeraria.
“Le dio mucha pena al chofer de la carroza y dijo que nos daba una disculpa, pero que él nada más había tomado la camioneta y se había venido, que porque no era su trabajo checar los cuerpos, entonces que había sido error más que nada de los que se encargan de etiquetar las cajas y poner los nombres y todo de las personas», agregó.
Después de toda esta situación, Mariela se dirigió a la funeraria con su hermano, donde al hacer el reclamo, por fin les entregaron el cuerpo de su padre y pudieron continuar con la ceremonia.
