CIUDAD DE MÉXICO.– Debido a las decisiones erróneas que ha tomado el presidente Andrés Manuel López Obrador, será más difícil y costoso que se realicen nuevas inversiones en el país, por lo que es necesario que el gobierno federal actué con inteligencia y no bajo esquemas de caprichos, aseguró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En su mensaje semanal el presidente del organismo, Gustavo de Hoyos, responsabilizó a las decisiones equivocadas del gobierno de que las calificadoras internacionales justificaran sus decisiones de degradación a la desconfianza que generan las estrategias gubernamentales.
“Cada una de las decisiones equivocadas del gobierno federal se reflejan en aumentar los costos del endeudamiento del sector público y privado en los mercados internacionales. Así, cada vez resulta más costoso y arriesgado invertir en nuestro país o en empresas mexicanas. Nos estamos volviendo menos competitivos a nivel mundial”, aseveró.
Recordó que la semana pasada Fitch Ratings y Moody’s, degradaron las calificaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que de acuerdo a la Coparmex dejará graves consecuencias que no solo se acotarán al sector público, sino que afectarán la economía mexicana en su conjunto.
“La degradación nos muestra es que Fitch Ratings y Moody’s tienen claridad respecto a los errores que se están cometiendo actualmente en materia de política energética y administración pública”, resaltó el empresario.
En ese sentido aseguró que urge que el gobierno federal cambie el camino y se enfoque en crear certeza para las inversiones privadas e internacionales.
“El gobierno debe actuar con inteligencia y responsabilidad. Se debe procurar la sostenibilidad financiera del país gastando de forma eficiente y buscando en cada inversión retornos económicos y sociales”, afirmó.
De Hoyos agregó que los grandes proyectos de inversión necesitan estar apegados a los más altos estándares técnicos, ambientales y legales, así como claridad en su ejecución y viabilidad financiera, puesto que “ni el Aeropuerto de Santa Lucía, ni la refinería de Dos Bocas, los proyectos estrella de esta administración, están cumpliendo a cabalidad estos requisitos”.
“Hacemos un llamado a la responsabilidad financiera en el gobierno. A conducirse con una visión de largo plazo que garantice la viabilidad económica, ambiental y social. Los anuncios de las calificadoras son solo uno de los primeros efectos de una economía que se desacelerará. México requiere proyectos de inversión estratégicos que cumplan con la ley y no sean producto de caprichos políticos”, afirmó.
