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Nuevo León y Coahuila Iguales, pero Diferentes

Por: Jose Luis Carrillo

Ambas Entidades del Noreste Mexicano, son conocidas por su gran
empuje Industrial y Comercial.

Ambas se enorgullecen de ser «cuna» de Empresarios que han forjado
el futuro de México.

Ambas se jactan de tener Equipos Profesionales de Beisbol y Futbol
protagonistas en sus respectivas Ligas.

Ambas Capitales, Monterrey y Saltillo, son consideradas dos de las tres
Ciudades Mexicanas, líderes en Competitividad, según el IMCO.

Las une, ¿o debo decir separa?, dos excelentes autopistas
en donde circula todo tipo de mercancías que dan «vida» al T-Mex.

Lamentablemente, en el ámbito político, parecen «Vecinos Distantes».

En Coahuila, deja de ser Gobernador, un Lagunero, que supo rendir cuentas
altamente positivas a sus Conciudadanos y supo ser Leal, premisa tan escasa en
estos tiempos,  su Partido Político.

Miguel Riquelme tiene todo para buscar y ganar la Senaduría.

En Nuevo León, hace dos años que un «Bronco» dejó tirada la chamba para seguir
«sueños guajiros» creyéndose la «última cheve del estadio» para buscar ser Presidente
de México.

¡Vaya, ni siquiera en este Estado votaron por él.!

Jaime Rodríguez vive en el ostracismo político actual, luego de haber sido «huesped distinguido»
en el Penal de Apodaca, Nuevo León y perder las Elecciones frente a Movimiento Ciudadano.

En el Noreste de México, habrá dos Gobernadores egresados del Tecnológico
de Monterrey; iguales, pero diferentes.

En Coahuila Rinde Protesta como Gobernador un Joven de 39 años, al que
le gustan los Consensos, es sumamente Tolerante e Incluyente; sabe escuchar
las voces con experiencia y respeta la Disciplina.

Manolo Jiménez, sabe que en la Política, como en la Vida misma, es pedalear
hacia adelante, pero mantener siempre el equilibrio.

En Nuevo León, un Joven de 35 años, tiene inmerso a esta Entidad, otrora Orgullo
de México, en un tobogán de incertidumbre Política;  amante del pleito, poco Tolerante
y para nada Incluyente.

Samuel García detesta todo lo que suene a experiencia, misma que desdeña y califica como
«vieja», sin darse cuenta que sus actitudes representan todo lo negativo de la Política.

Odia los Consensos, pero privilegia los Disensos.

Samuel se proyecta mentalmente y busca «compensar» su verdadero YO, al ser recurrente
con el concepto «Nuevo», siendo que en la práctica representa todo lo «viejo» de la Política
Mexicana.

Tomar por asalto al Congreso de Nuevo León para «reventar» la Sesión en la que se nombró a
Luis Enrique Orozco, Gobernador Interino, por cierto; el segundo en 10 días; y negar que
los responsables hayan sido militantes de Movimiento Ciudadano, a pesar del sinfín de evidencias
existentes, raya en un cinismo exacerbado.

Manolo asume el Gobierno de Coahuila en un evento en el que se privilegia el respeto a TODOS
los Grupos Políticos y reitera su total compromiso con la Libertad de Expresión.

Abre las puertas a la Inversión Privada, Nacional y Extranjera; luciendo su principal premisa: la
Estabilidad Política y Crecimiento Real, no Virtual.

Samuel recibe mensajes de grandes inversionistas como Tesla, quienes le muestran su preocupación
por la falta de Certidumbre Política que pone en riesgo negocios trasnacionales multimillonarios en
Nuevo León.

Despotrica contra cualquier Medio de Comunicación que difiera y acepta la Ley, siempre
y cuando le sea favorable, grita «foul» y se molesta, cuando le dicen la verdad y NO lo que quiere escuchar.

Miente en grande, porque sabe que esa estrategia le ha dado resultados, hasta el momento.

Manolo inicia una carrera de futuro con certidumbre en Coahuila.

Samuel no duerme, al estar en una encrucijada política, producto de las grandes telarañas que ha
tejido desde la llegada a su Gobierno.

Coahuila y Nuevo León…Nuevo León y Coahuila.

Siembra vientos y cosecharás tempestades…