Locatarios del mercado gastronómico municipal de «Tampico» ofrecen vacantes de empleo. En distintos establecimientos comerciales del primer cuadro de la ciudad, se pide que quienes buscan trabajo tengan un límite de edad; de preferencia jóvenes.
En el Centro de Abastos, no importan ni la edad o el sexo de las y los buscadores de ofertas laboralesl; sin embargo, las oportunidades que con esfuerzo brindan los comerciantes no son tomadas en cuenta; indicó Gloria Zubieta Sánchez, presidenta de la organización «Locatarios Unidos por los Mercados de Tampico».
«Estamos batallando por empleados. Si puedes dar un recorrido dentro del mercado hay varios compañeros que están solicitando gente para trabajar. No sé en qué consiste, yo veo que comenta la gente:»no hay trabajo»; trabajo sí hay en el mercado. Es un lugar en dónde siempre estamos solicitando empleados. No sé si les haga muy pesado el trabajo o esperen un salario más alto… o los jóvenes no quieren trabajar sí nos falta gente…la edad no importa, el sexo tampoco, nada más que tengan ganas de trabajar: disponibilidad, responsabilidad y ganas de trabajar»
Otro fenómeno que se registró en el Mercado Municipal fue el arribo de migrantes haitianos y africanos. La presidenta de la Unión «Locatarios Unidos por los Mercados de Tampico» manifestó que indocumentados que prestaban sus servicios en el Centro de Abastos; renunciaron para continuar su camino a los Estados Unidos.
«Tengo entendido que se están yendo, pasando a Estados Unidos o están en la Frontera»
Recordó que en su caso, contrató a «Benne», joven africana de 17 años que llegó al sur de Tamaulipas, tras escapar de su país, luego de que su padre fuera asesinado y su madre quedara afectada tras lo ocurrido. La chica le pidió empleo; la contrató hasta que semanas después decidió marcharse.
«Tuve una africana trabajando, una haitiana, ya no están …están en Estados Unidos, permanecieron un tiempo, juntaron recursos económicos y siguieron su camino»
Zubieta Sánchez admitió que los comerciantes del Centro de Abastos afrontan una adversa situación económica y son personas que tienen más de 40 años día tras día trabajando desde muy temprano hasta que cae la noche.
Los horarios varían, algunos de 7 de la mañana a 4 de la tarde o de 10 de la mañana a 8 de la noche con un pago de 200 pesos al día, más propinas, entre otros beneficios como el consumo de alimentos sin costo.
