Nuevo Laredo, Tamaulipas.— Una fuerte movilización de elementos des seguridad y Protección Civil, se registró hace unos momentos a las afueras de la presidencia municipal de Nuevo Laredo debido a una presunta amenaza de bomba dentro de esas instalaciones.
Fue una llamada telefónica directa al Ayuntamiento de Laredo la cual puso en alerta al contingente que ahí labora, pues avisaron que un artefacto explosivo se encontraba en algún lugar del palacio municipal.
Pero después del susto y la movilidad de un gran contingente, el director de Protección Civil de aquella ciudad fronteriza, Omar Enriquez, dijo que se trataba de un simulacro en tiempo real para medir el tiempo de reacción si llegara a suceder un caso como este y por órdenes de «autoridades superiores»
«Inicialmente de recibe una llamada a C-4, reportando la posible precencia de un aparato explosión y se realizan los protocolos de seguridad y emergencia, tal y como indican nuestros programas de reacción».
Y el funcionario municipal siguió declarando que efectuaron las acciones operativas necesarias para atender la contingencia, para después decir que se trataba de un simulacro planeado sin previo aviso.
«Después de terminar nuestras labores, se nos informa que hemos participado en un simulacro de tiempo real y entonces nos están poniendo a prueba para ver nuestras capacidades de reacción», declaró.
Para finalizar, Enríquez Sánchez dijo que habían superado la prueba que Protección Civil del Estado les había encomendado, debido a su rápido tiempo de respuesta, desmintiendo la primera versión difundida sobre una llamada de amenaza.