Fin a los fantasmas, a la maldición y al tan hiriente 2-0. Con un juego no tan impecable, ni tan perfecto por desatenciones, la Selección Mexicana inició con el pie derecho el Hexagonal Final con victoria de 2-1 sobre Estados Unidos en Columbus.
Miguel Layún abrió el marcador con tiro desde fuera del área en el primer tiempo para México; lo igualó Bobby Wood con definición ante Talavera en la segunda parte para los estadounidenses, pero Rafael Márquez dio el triunfo en la recta final para el Tri.
Ambiente inmejorable, lleno en Mapfre Stadium, mosaico, bandera monumental y el ensordecedor grito del «Dos a Cero» le dieron la bienvenida al Tri en su aduana más complicado en los últimos 15 años.
Juan Carlos Osorio sorprendió con su alineación de 4-2-3-1 para modificarlos por momentos con un 5-2-2-1, gracias a la labor de sacrificio de Carlos Vela, que compartía el ataque con Jesús Manuel «Tecatito» Corona, Giovani dos Santos y «Chicharito» Hernández.
Presión constante, velocidad por la bandas y un dominio total desde los primeros minutos dieron a la Selección Mexicana superioridad en la grama, ante los 11 rivales que sorprendidos no veían por dónde hacer daño al frente, ni con balón en táctica fija ni en jugadas colectivas.
México avisó primero con tiro de «Tecatito» que Tim Howard, con las uñas, evitó a gol y envió al poste izquierdo. Sin embargo, el Tri no bajó las revoluciones y Miguel Layún, al minuto 20, sacó disparo que alcanzó a desviar un zaguero y que Howard no pudo contener para el 1-0 a favor del Tri. La maldición en un rubro se rompía, primer gol en 19 años como visitante.
La Selección Mexicana siguió con el dominio, pero empezó a tener desatenciones a la defensiva que no fueron capitalizadas por los Estados Unidos, en errores de de Diego Reyes en la salida y de Alfredo Talavera bajo los tres postes, sin daño que lamentar.
Información de Televisa Deportes